Los investigadores privados y las nuevas tecnologías ayudan a combatir la delincuencia en el sector de la belleza

El grupo de trabajo es solo uno de los muchos que se han lanzado en todo el país en los últimos meses como parte de una ofensiva agresiva contra el crimen organizado minorista. El tema ha salpicado las redes sociales a través de vídeos de robos flash-mob y redadas multimillonarias de artículos robados.

Las industrias de la belleza y el bienestar han evitado gran parte de la atención hasta hace poco, cuando una serie de redadas multimillonarias en California puso el tema en el candelero. Aunque las estadísticas son escasas, la Patrulla de Carreteras de California ha declarado a Glossy que los artículos de belleza, bienestar y moda se encuentran entre las 10 categorías principales de productos robados por las redes de delincuencia organizada en el condado de Los Ángeles.

Según la National Retail Federation, la delincuencia organizada minorista se define como “el robo a gran escala de mercancías al por menor con la intención de revender los artículos para obtener un beneficio financiero”. Implica “normalmente una empresa criminal que emplea a un grupo de individuos que roban grandes cantidades de mercancía de una serie de tiendas y una operación de cerco que convierte la mercancía robada en dinero en efectivo”, según afirma la empresa.

En resumen, el líder de una “operación de cerco” nunca entra en una tienda minorista y, en su lugar, contrata a personas a menudo jóvenes y sin derechos, llamadas “impulsores”, para robar artículos específicos. Los artículos se sustraen de tiendas minoristas o a través de puntos vulnerables de la cadena de suministro, como de un camión o una fábrica, para obtener dinero en efectivo de inmediato.

Una investigación reciente que alegadamente sigue esta estructura organizativa incluye una tienda de cosméticos de Los Ángeles llamada The Makeup Store. Al parecer, el propietario pagaba a mujeres jóvenes para que robaran cosméticos de Ulta Beauty, CVS, Sephora, Rite Aid, Nordstrom y 99 Cents Only Store. A continuación, estos artículos se revendían supuestamente en The Makeup Store y a otros minoristas a través de un negocio mayorista en línea llamado Yanez Liquidators.

El 19 de diciembre, la CHP notificó una orden de detención contra la propietaria, Brenda Yanez, en The Makeup Store. Según la CHP, se recuperaron cosméticos y productos relacionados por valor de más de un millón de dólares.

En las semanas previas a la redada, el administrador de The Makeup Store y las cuentas de medios sociales de Yanez Liquidators publicaron fotos y vídeos de sus mercancías, que incluían marcas como Rimmel, Covergirl, Clinique, Victoria’s Secret y OPI. Algunos de los productos aún estaban adornados con etiquetas de prevención de pérdidas de Rite Aid y CVS. Los mensajes de la web animan a los compradores a ponerse en contacto por WhatsApp para adquirir cajas de productos a granel.

En el momento de la publicación de esta historia, Maybelline Tinted Moisturizer, por ejemplo, estaba disponible en cajas de 24 tonos surtidos por $96 dólares, o $4 dólares cada unidad, y Nyx Shine Loud Lip Color en 24 tonos surtidos se vendía por $144 dólares, o $6 dólares cada uno. E.l.f. productos también se ofrecieron, incluyendo la marca de culto Poreless Putty Primer, que tiene un MSRP de $10, pero era ofrecido por $5 por unidad o una caja de 24 por $120.

En su página web, Yanez Liquidators afirma que adquiere sus productos en tiendas que están cerrando y advierte a los compradores de que es de esperar que los productos presenten abolladuras y golpes una vez que han estado en una tienda. Los comentarios en Google sobre Yanez Liquidators contienen críticas mordaces de compradores que supuestamente encargaron las cajas a granel, pero que se sintieron decepcionados en casi todos los aspectos de la transacción. Varias opiniones afirman haber recibido productos rotos o inesperados o pedidos parciales, mientras que otros simplemente nunca recibieron su envío.

Ciertamente flagrantes en sus tratos, las supuestas operaciones de cerco multi-marca como esta suscitan la pregunta de quién es responsable, a la hora de formar casos contra ellos.

Aunque la CHP se negó a revelar qué marcas y minoristas contrataron a los investigadores privados -también conocidos como “investigadores de marca”- que ayudaron a la CHP en su investigación sobre The Makeup Store y Yanez Liquidators, un representante compartió que “investigadores de prevención de pérdidas de varios minoristas estuvieron en el lugar para ayudar a identificar la mercancía robada” durante la redada de diciembre.

Es sólo uno de los casos de una serie de nuevas investigaciones que sitúan las operaciones de cercado centradas en la belleza y la moda en el centro de este problema.

El mes pasado, la CNBC publicó un vídeo de investigación de meses de duración sobre una alegada práctica conocida como fencing operation, donde se acusa a los señalados de vender artículos robados en Sephora, Ulta Beauty, TJ Maxx y Walgreens. Los reporteros de CNBC viajaron junto con CHP a una redada en una mansión de 4.500 pies cuadrados en San Diego en el centro de un presunto anillo de crimen creciente donde terminaron por encontrar $8 millones de dólares en bienes alegadamente robados.

El grupo de presuntas impulsoras, llamado “California Girls”, es acusado de robar artículos de belleza, bienestar y moda de tiendas de todo el Oeste bajo la dirección de una mujer llamada Michelle Mack, que supuestamente revendía los artículos en Amazon.

En la investigación, el CEO de Ulta Beauty, Dave Kimbell, dijo a CNBC que ha visto cómo el crimen organizado al por menor ha empeorado. “El crimen minorista ha sido parte de la industria minorista desde siempre y ciertamente algo en lo que nos hemos centrado en Ulta Beauty, y como industria”, dijo. “Pero lo que hemos visto en los últimos dos años es una elevación significativa”.

Kimbell añadió que uno de los factores que impulsan este fenómeno, entre otros muchos, es la facilidad con la que los productos robados pueden revenderse en los mercados.

“Hemos visto una afluencia de delincuencia organizada al por menor, y hemos estado trabajando para combatirla”, dijo a Glossy April Elliott, oficial de la Patrulla de Carreteras de California. “Estamos redoblando nuestros esfuerzos y tomándonos muy en serio la delincuencia minorista”.

Pero los escépticos se preguntan si la delincuencia organizada en el comercio minorista ha aumentado en los últimos años o si simplemente es más visible gracias a las redes sociales.

En diciembre, la Federación Nacional de Minoristas se retractó de una afirmación según la cual la delincuencia organizada en el comercio minorista era responsable de la mitad de los 94.500 millones de dólares en pérdidas de inventario comunicadas por los minoristas en una encuesta realizada en 2021. En la actualidad, no está claro qué porcentaje de estas pérdidas corresponde a robos coordinados y qué porcentaje a hurtos cotidianos, que buscan utilizar la mercancía en lugar de venderla.

Aun así, la Cámara de Comercio de EE.UU. informó de un aumento del 43% en las menciones a la delincuencia organizada en el comercio minorista en las convocatorias de resultados de las empresas públicas desde enero de 2023 hasta agosto de 2023. En el mismo periodo, el 53% de las pequeñas empresas informaron de que su problema de robos había empeorado.

Es uno de los factores que ha llevado a más empresas a asociarse con las fuerzas de seguridad o a contratar investigadores privados que normalmente son antiguos agentes de las fuerzas de seguridad y que ahora ofrecen servicios privados a marcas y minoristas.

“A menudo trabajamos con investigadores de las marcas como socios”, explica a Glossy Elliot, de la CHP. “Una de las funciones del Grupo Operativo contra la Delincuencia Organizada en el Comercio Minorista es proporcionar a los investigadores de las marcas [apoyo logístico de las fuerzas del orden, que incluye] recursos, personal y equipos]. … La mayoría de las veces, recibimos pistas o información de las tiendas o de estos investigadores de marcas”.

Hasta ahora, el programa ha sido exitoso para California, que lo lanzó en 2019. “Hasta finales de febrero, hemos tenido más de 2,400 investigaciones y más de 2,400 arrestos [de] delitos minoristas organizados de nuestro grupo de trabajo”, dijo el oficial Elliott de CHP a Glossy. “Hemos recuperado más de 763.000 bienes con un valor [total] de más de $41 millones de dólares”.

Otros estados también han creado recientemente sus propios grupos de trabajo contra la delincuencia organizada en el comercio minorista: El de Florida, que se llama FORCE, se estableció en 2021. En septiembre de 2023, el contralor de Texas anunció el primer grupo de trabajo dedicado al crimen organizado del estado, que ya cuenta con el apoyo de la cadena de supermercados H-E-B, eBay y Amazon. Por su parte, el fiscal general de Illinois anunció su programa en marzo de 2023, y la gobernadora de Nueva York, Kathy Hochul, presentó su plan de lucha contra la delincuencia organizada en el comercio minorista, dotado con $45 millones de dólares, en febrero de este año.

En el caso de los minoristas que necesiten ayuda contra la delincuencia organizada pero no estén dispuestos a contratar a un investigador, los grupos de trabajo pueden ayudar a salvar las distancias en materia de educación, seguimiento de bandas delictivas y apoyo del sector.

Por ejemplo, minoristas como Target, TJ Maxx, Bloomingdale’s, Gucci, Dollar General, Walmart y CVS son miembros de The Loss Prevention Research Council, fundado en 2000 por el Dr. Read Hayes, investigador científico de la Universidad de Florida. Por una cuota anual de $6.000 dólares, los miembros tienen acceso a tecnología y datos emergentes, videoconferencias periódicas para debatir hallazgos y mejores prácticas, acceso a expertos a través de reuniones y cumbres, y otros apoyos de colaboración.

En el último año, el grupo ha experimentado un aumento del 30% en el número de miembros, que ahora superan el centenar. “En los últimos 12 meses se han incorporado a la comunidad más de 35 empresas minoristas”, declaró el Dr. Hayes a Glossy.

Atribuyó el repunte de las redadas policiales a un aumento de las investigaciones privadas llevadas a cabo por minoristas con el apoyo de la industria. “A mi entender, hay más equipos [de investigación privada] llevando a cabo más investigaciones, así que eso va a llevar a más detenciones y redadas”, dijo a Glossy. “Los investigadores de ORC están capacitados para trabajar muy estrechamente con las agencias locales estatales y federales de aplicación de la ley para coordinar sus esfuerzos para asegurarse de que se haga profesionalmente”.

El agente Elliott confirmó que gran parte de las pistas de la CHP, y la recopilación de pruebas que sustentan sus procesos, son proporcionadas por las propias marcas y minoristas. Las pruebas incluyen imágenes de vídeo y testigos creíbles recogidos de la forma adecuada.

El Dr. Hayes explicó a Glossy que la tecnología más útil hoy en día incluye etiquetas RFID perfectamente integradas en las etiquetas de precios que pueden sincronizarse con las imágenes de CCTV. Cuando se recuperen los artículos robados, la etiqueta estará vinculada a un vídeo de fácil acceso que mostrará el momento en que se retiró la etiqueta de la tienda. Esto facilita la obtención de pruebas por parte de las fuerzas de seguridad.

Las marcas también están probando nuevas etiquetas de seguimiento tipo GPS. El Dr. Hayes contó a Glossy una anécdota sobre su colaboración con las fuerzas de seguridad de Florida para recuperar con éxito un robo simplemente porque una fragancia de Gucci sustraída en el atraco tenía un rastreador. Eso permitió a la tienda compartir la información correspondiente con las fuerzas de seguridad. Si parece futurista, lo es: El Dr. Hayes contó a Glossy que vio cómo la mercancía robada se precipitaba por la autopista a 127 kilómetros por hora desde la pantalla de su despacho antes de que las fuerzas del orden dieran alcance al presunto ladrón y procedieran a su detención.

Otra tecnología emergente para proteger mejor los comercios es la de circuito cerrado de televisión con inteligencia artificial. En esta fase, actúa como un “sistema de alerta”, explica el Dr. Hayes. Por ejemplo, “si hay un vehículo que se utiliza para robar en varios sitios, se pueden introducir las características del vehículo, no sólo el estado y el número de la etiqueta, sino la descripción real del vehículo. Así se crea un modelo de inteligencia artificial, de modo que si ese vehículo aparece en una zona [donde se producen robos], la policía puede decir: ‘Oye, este vehículo ya se ha utilizado antes'”.

La tecnología basada en IA también puede utilizarse para detectar conversaciones en línea sobre diversos delitos antes de que se produzcan, lo que ayuda a los equipos de prevención de pérdidas a prepararse para robos organizados o violencia en las tiendas.

“La detección y notificación tempranas son vitales”, dijo el oficial Elliott de CHP a Glossy. “La seguridad de las tiendas suele saber lo que está pasando. … Cuando trabajamos juntos, podemos tener más éxito”.