Brandice Daniel, fundadora de Harlem’s Fashion Row, sobre la situación de la diversidad e inclusión en la moda: “El retroceso es descorazonador”

El 2023 fue un gran año para Harlem’s Fashion Row, la agencia que se creó en 2007 para poner en contacto a marcas y diseñadores de color. Para empezar, la empresa se asoció con H&M, Tommy Hilfiger, Nordstrom y Abercrombie & Fitch; lanzó el sitio combinado de comercio electrónico y directorio de diseñadores afroamericanos y latinos, HFR & Co; y publicó el libro “Fashion In Color”.

Del mismo modo, la lista de logros de la empresa en 2020 era larga.

“El 2020 fue un año crucial para nosotros”, dijo Brandice Daniel, fundadora y CEO de Harlem’s Fashion Row, en Glossy Podcast. “Pusimos en marcha nuestra organización sin ánimo de lucro, Icon360; conseguimos una donación de un millón de dólares de la CFDA y Vogue; y Anna Wintour me incluyó en su carta del editor en agosto. Esto abrió muchas puertas al HFR”.

Durante el episodio, además de hablar de la fluctuante prioridad que la moda ha dado a la inclusión en los últimos cuatro años, Daniel comparte sus secretos para impulsar acuerdos entre diseñadores emergentes y grandes empresas de moda y sus esperanzas para el futuro de la industria.

Sus comentarios a continuación, se han editado ligeramente para mayor claridad.

El estado de la diversidad e inclusión en la moda

“Esta industria tiene mucho trabajo por hacer. Y, por desgracia, creo que la mayor parte del trabajo y el mejor trabajo que hemos visto ocurrió entre 2020-2021. Llegados a este punto, los consumidores tendremos que votar con nuestro dinero [para determinar] quién sigue triunfando. … Soy muy optimista, pero no tengo mucha fe en que esta industria haga los cambios necesarios sin la presión de los consumidores. Sinceramente, es descorazonador ver la regresión que se está produciendo ahora mismo en la moda. Lo que me mantiene esperanzado es que todavía hay un buen grupo de marcas que siguen haciendo su trabajo”.

“Y muchas de ellas lo hacen sin prensa ni comunicados de prensa, y eso lo veo. Por ejemplo, Saks organizó talleres magistrales con diseñadores. Nadie sabía que lo estaban haciendo. Tenían a sus altos ejecutivos en un Zoom con 50 diseñadores negros, dándoles consejos e instrucciones sobre cómo ser llevados a cualquier gran almacén. Lo he visto con muchas de las marcas con las que trabajamos: Nordstrom está haciendo un gran trabajo entre bastidores, y Macy’s es nuestro socio minorista más antiguo. Hay personas en estas marcas que siguen avanzando y, gracias a su esfuerzo, las cosas están cambiando. No se ve en el sector de la moda en general: es difícil, sobre todo en el sector del lujo, francamente. Pero estoy viendo muchos esfuerzos que me dan mucha esperanza”.

El mayor reto al que se enfrentan los jóvenes diseñadores afroamericanos

“El reto número 1 ahora mismo es la financiación, que probablemente sea el reto de la mayoría de los diseñadores emergentes. La oportunidad es tan grande. Y cuando digo oportunidad, hablo de oportunidad de ingresos. … Pero hace falta dinero para ganar dinero, ¿no? Muchas veces, [los diseñadores] no tienen el capital necesario para ampliar su negocio, porque no tienen liquidez o porque no pueden contratar al equipo adecuado. … Tenía la esperanza de que, a partir de 2020, se formara un grupo de inversión específico para diseñadores afroamericanos que proporcionara una infraestructura centralizada para ellos, pero aún no ha sucedido.

La evolución de los minoristas a la hora de dar prioridad a las marcas fundadas por afroamericanos

“Antes de 2020, muchos diseñadores [afroamericanos] querían vender en grandes almacenes, pero nunca tuvieron la oportunidad. Así que [el acceso a esas oportunidades] pasó de cero a cien en meses. … Y si usted está en esta industria, usted entiende que es un proceso muy intenso para … pasar de DTC [-sólo a aprovechar] al por mayor para los negocios. En primer lugar, muchas de sus estructuras de precios no se fijaron para la venta al por mayor. … Y muchos de ellos no entendían cómo se envía a los grandes almacenes, porque eso es todo un proceso en sí mismo.”

“Al principio, las tiendas decían: ‘No se preocupe, no le cobraremos si comete un error, no pasa nada’. … Muchas veces, los grandes almacenes también les daban depósitos [por los pedidos]. Parecía que todo era increíble. Y entonces -literalmente, fue solo un año después, en 2021- los depósitos cesaron. Y los grandes almacenes comenzaron a decir: “Mira, tienes que enviar a nosotros de la manera correcta”. … Y, ‘ Tienes que leer esa gran guía de enrutamiento para que usted entienda cómo enviar a nuestra tienda.’ En 2022, los minoristas decían: “Vale, un momento. ¿Esta [marca] se vende? No te estamos dando un depósito; ahora te estamos dando una devolución de cargo”. Fue tan rápido y furioso”

“Y de lo que he estado hablando con los minoristas es de que no basta con traer diseñadores afroamericanos a tu tienda…. ¿Cómo puedes mantenerlos? … Y yo desafiaría a los grandes almacenes y les diría: ‘Yo mediría el éxito de sus programas de diversidad por el éxito de estos diseñadores. Porque si los llevan y no tienen éxito, y en realidad les están causando más estrés que beneficios, entonces ese no es un programa exitoso'”.