Neiman Marcus se une a la mayor desaceleración de las marcas de lujo

Neiman Marcus es la última marca de lujo en anunciar la caída de sus ventas. La empresa anunció el miércoles que tanto sus ingresos como su rentabilidad se vieron afectados en el último trimestre. Sus ganancias rondaron los 95 millones de dólares, frente a los 112 millones del mismo periodo del año anterior. Y terminó el trimestre con 35 millones de dólares en efectivo, frente a los 194 millones del mismo periodo del año anterior.

Esta no es la única marca de este nivel en aprietos, según los informes, Saks Fifth Avenue tiene dificultades para pagar a tiempo a sus proveedores, Gucci ha demandado a varios socios minoristas por vender artículos falsificados, y los minoristas, entre ellos Neiman Marcus, están sintiendo la peor parte del descenso de las ventas de lujo. Esto plantea la cuestión de si las marcas de lujo pronto estarán dando un vistazo a sus opciones de DTC en un esfuerzo por desprenderse de los minoristas que están luchando.

Un minorista que ha logrado resistirse a esta tendencia es Nordstrom, que informó la semana pasada de que había pasado a ser rentable en el último trimestre. Aunque sus ventas descendieron casi un 7% el trimestre pasado, gracias a la reducción de costes, la empresa pasó de unas pérdidas de 20 millones de dólares en el tercer trimestre del año pasado a unos beneficios de 67 millones de dólares este año, lo que supone un aumento significativo.

Pero incluso aquí, no es el lujo lo que está impulsando el crecimiento. Los ejecutivos que hablaron en la llamada de ganancias de Nordstrom dejaron claro que Nordstrom Rack, su negocio fuera de precio, fue el impulsor clave del crecimiento el trimestre pasado.

“Vemos muchas oportunidades de añadir nuevas tiendas Rack rentables. Estamos obteniendo grandes beneficios de esas inversiones”, dijo el CEO, Erik Nordstrom, en la llamada de resultados.

Gucci decepciona en la subasta

Hablando de desaceleración del lujo, la semana pasada asistimos a otro ejemplo de cómo los compradores adinerados frenan sus gastos. Christie’s, propiedad de la familia Pinault, propietaria también de Kering, organizó una subasta de raros bolsos de Gucci. Y al contrario de lo que suele ocurrir con estas cosas, los bolsos tuvieron un rendimiento inferior al esperado.

Uno de ellos, un bolso Bamboo de cuero negro que se esperaba vender por más de 200.000 dólares, acabó vendiéndose por unos 150.000 dólares. Esto demuestra que la intensa demanda de artículos de lujo y los techos de precios ilimitados de los últimos años han llegado a su fin. También es una señal de que Gucci y su empresa matriz, Kering, están luchando por mantener el dominio que la marca ha ostentado durante años, a raíz de la desaceleración.